SANTUARIO DE MARIA AUXILIADORA / EL GIRON

No podíamos dejar pasar en este mes dedicado a la Virgen María, de acuerdo al calendario Católico. En el que primeramente compartir una de las tantas historias que tiene Don Bosco con María Auxiliadora, ya que a su vez estamos cerca de su fiesta. 

La mañana del 4 de junio de 1874, solemnidad del Corpus Christi, al abrir la iglesia de María Auxiliadora se encontraron con un pobre lisiado echado junto a la puerta. Al preguntarle, declaró que era un pobre que venía a implorar de María Auxiliadora su curación, y con tal fin pedía que se le diera la bendición.

Llevado a la sacristía, esperó a que Don Bosco terminara de confesar a los jóvenes y luego tuvo con él el siguiente diálogo: «Pido, por caridad, que me dé la bendición de María Auxiliadora, la única que puede curar mis males». « ¿Hace mucho tiempo que se encuentra en este estado?».

«Sí, ya hace mucho tiempo; pero de dos meses a esta parte he quedado reducido a no poderme servir ni de las manos». Entonces se le ayudó a ponerse de rodillas. Rezó y Don Bosco le dio la bendición de María Auxiliadora diciéndole: «Si tienes fe en María Auxiliadora, comienza por abrir la mano».

Alargó el dedo índice, luego el dedo corazón, el anular y el meñique. Hizo la señal de la cruz expeditamente y Don Bosco exclamó: « ¡La Virgen te ha concedido la gracia! Ponte de pie». Quería hacerlo apoyándose en las muletas.

«No, tienes que dar esta señal de confianza en María levantándote sin muletas y sin apoyos». Obedeció prontamente. Entonces le desaparecieron las contracciones de la espalda, de los brazos y de las piernas; se puso derecho, se irguió como si nunca hubiese estado malo y luego se puso a caminar por la sacristía.

Pues bien con esta historia nos referiremos de un lugar muy especial que honra la advocación de la Virgen en el nombre de María Auxiliadora, la cual es Madre de la Congregación Salesiana fundada por San Juan Bosco.

IGLESIA DE MARIA AUXILIADORA / EL GIRON.-  Primeramente demos el significado de la palabra Girón nos va a dar a conocer el ilustre Luciano Andrade Marín, del cual ya escribimos su biografía anteriormente.

Dice al respecto “En los primeros tiempos de la colonia se puso al gran espacio triangular (jirón) donde coincidían los caminos que llegaban desde el norte de la ciudad. El camino por Cotocollao llegaba desde la zona de los Yumbos en el noroccidente y del norte de la Audiencia (Ibarra, Popayán y Pasto) y la otra ruta venia del Oriente (Quijos) por Pifo, Tumbaco y Guápulo recorriendo la llanura de Iñaquito por el lado este, al pie del Itchimbia”.

Aquí se estableció una quinta a mediados del siglo XVIII, la cual tuvo como existencia hasta 1925 en que la Sra. Antonia León viuda de Freile el 24 de mayo día de María Auxiliadora dono ese espacio con un terreno  anexo a los hijos de Don Bosco.

Lo primero que se hizo en este espacio fue el traslado del noviciado de Cuenca a estas tierras.  Y luego de unos trabajos de readecuación a base de mingas y trabajo de la comunidad  el 21 de junio de 1925 se bendijo la nueva casa destinada a formación de las primeras etapas de la comunidad que son el noviciado y el filosofado.

El primero de abril de 1934, fue elevado a los altares Juan Bosco por el Papa Pio XI, la alegría en el mundo Salesiano se desbordo con procesiones, eucaristías, triduos en acción de gracias y actos educativos como académicos resaltando su personalidad en beneficio de la juventud. 

Y una de esas obras fue el realizar una hermosa capilla en su honor, la cual se inauguró al año siguiente en que se abrió al público permitiendo dar origen a la vida de la futura iglesia.  Y su desarrollo fue creciendo como el centro religioso del sector del Girón, lo cual era el centro de devoción de Don Bosco y María Auxiliadora.

Al pasar dos décadas de ello el Teologado Salesiano se estableció en este lugar el cual fue ya un espacio estrecho y se debió ampliar para las nuevas generaciones beneficiarias del carisma Salesiano.  Con el espíritu  dinámico de Mons. Rada que llego a la ciudad se puso la primera piedra en 1954 y tres años de arduo trabajo coronaron con su inauguración solemne.

Para ello al año de la colocación de la primera piedra, se empezó la construcción de la Iglesia de la moderna Iglesia, que ya para dos años después se convirtió en Parroquia María Auxiliadora del Girón. Desde la cual la propagación de esta advocación se la realizo en todo Quito. y siendo consagrada solemnemente por el Cardenal Pablo Muñoz Vega en 1971.

A los nueve años de estar al frente de la parroquia el Padre Juan Schmid es sucedido por el Padre José Carollo quien estuvo al frente de la misma por una década, en su trabajo gira en torno a la pastoral enfocada a los más necesitados. Y es que para ello que se crea para esta misión el Banco de la Providencia, el ropero del pobre y el dispensario médico.

La generosidad para que marchen estos proyectos es abundante y son muchos los beneficiarios, el Padre Carollo deja la parroquia por motivos personales el cual se incardina para la Arquidiócesis el cual es destinado para el sur de la capital y su nombre es aun recordado por su cercanía y trabajo en ese sector.

El sucesor del Padre Carollo fue el Padre Hernández, que además de seguir la línea de trabajo del anterior, poniendo su carisma personal con los jóvenes del Colegio Spellman y la atención a las familias. Este trabajo se verá reflejado en considerársele como pionera y modelo en la ciudad de Quito.

Después con el nombramiento del Padre Román se construyen los módulos para los grupos pastorales, y después con el Padre Vivar en su tiempo de Párroco se crea la Universidad Politécnica Salesiana y con ello la parroquia presta sus servicios a los jóvenes universitarios.

Ya para el año de 1998 la parroquia está a cargo del Padre Julio quien su breve tiempo hace nuevas obras dentro de la infraestructura como la nueva entrada de la Iglesia por la 12 de Octubre, la pérgola de la patrona de la Parroquia y el salón de oración. 

Con el nuevo milenio el Padre Juan Botasso es nombrado Párroco y sus tareas fueron en crear la pastoral universitaria, la remodelación  de la Capilla, se construye una nueva sacristía y se cambia el vitral luminoso del fondo de la Iglesia. Todo ello en un año que estuvo como Párroco.

Ya con el Padre Creamer la obra humana pastoral de la parroquia se impulsó más como la ampliación del centro de Salud, la atención de los Abuelitos de la calle, a personas en situación de calle dándoles ayuda médica, enseñándoles corte y confección y un comedor popular. Se mejora el ropero para los necesitados, y se construye el parque Don Bosco a su entrada concediéndolo de agua e iluminación.

Ya en el 2007 llega el Padre Mayordomo el cual da un toque moderno a la parroquia, mejorando el despacho parroquial y el lugar de los abuelos de la calle. Cuando vino el Padre Ángel Marquina, que su sacerdocio lo realizo en mayor parte en África y ya en este lugar la evangelización al joven pobre será su prioridad y la difusión del mensaje cristiano sea este a niños, jóvenes y adultos.

La estructura de la cubierta de la iglesia es de hierro. Al interior, su recubrimiento de madera y la entrada de luz dan un efecto especial de trascendencia a la imagen principal ubicada en el centro de la curva que delimita el espacio del altar y que parece suspendida por la iluminación.

Su modernidad excluye los tradicionales retablos como fondos del altar que, ubicado excéntrico, es de gran sencillez.

La madera es un material importante en la expresividad del edificio. Conservado su color natural, da calidez al espacio interior y en las bóvedas al exterior. Muchos de estos elementos fueron luego recubiertos con láminas de cobre, volviéndose este material tanto o más importante que la madera, e igualmente aportando su color y expresividad.

Del volumen del cuerpo principal que acusa la verticalidad destaca la confluencia de texturas y colores diversos, piedra oscura y recubrimiento, conseguido con el apilamiento horizontal de piedras lajas de espesor regular que brinda una imagen de solidez, pero al mismo tiempo de intimidad. 

El amplio vitral al fondo del espacio de la asamblea y las grandes lámparas de hierro y vitral fueron diseñadas especialmente para este templo por el arquitecto Hernán Crespo Toral. Estas formas y tratamientos vinculan la obra con expresiones de la arquitectura moderna orgánica.

Aquí se celebraron las Eucaristías con ocasión del año de la fe en noviembre del 2014, y en el marco de la Jornada Nacional de la Juventud realizada en Quito del 3 al 5 de agosto del 2018. El 4 de agosto fue sede catequética para alrededor de 150 jóvenes provenientes de Guayaquil y Esmeraldas.

La parroquia en el tiempo de párroco del Padre Rómulo San Martin, ha seguido caminando con los proyectos de parroquia en la atención médica, la ayuda al necesitado, la enseñanza al niño y al joven y la atención sacramental de la feligresía. 

Gracias a iniciativa de la feligresía para que la Iglesia sea considerada como Santuario de María Auxiliadora, la cual fue aprobada por el Arzobispo Trávez dando el decreto de erección y la denominación de Santuario Mariano Diocesano.

En ceremonia presidida por el Arzobispo de Quito Alfredo Espinoza, quien sea dicho de paso es hijo de Don Bosco el 30 de mayo del 2019, se formalizo el decreto y para la eternidad es Santuario-Parroquia María Auxiliadora de Quito.

En este lugar se han celebrado los funerales de muchos Salesianos radicados en la capital, en la cual siempre el acompañamiento de seres queridos y de personas de todas las clases se han dado cita para rendir su homenaje póstumo a su memoria. Y con el acompañamiento de sus hermanos de comunidad hasta su última morada.

Durante pandemia la generosidad de la feligresía se ha hecho presente, en la colaboración de víveres para la elaboración de canastas y entregar a los más necesitados. El pasado 11 de mayo consiguieron  armar 140 canastas que se distribuyeron.

Termino estas líneas a vísperas de celebrar a María Auxiliadora con lo que sabía decir Don Bosco a sus primeros misioneros: “Propagad constantemente la devoción a María Santísima Auxiliadora y a Jesús Sacramentado”.